El Palacio de Bellas Artes es un icónico recinto cultural situado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, inaugurado el 29 de septiembre de 1934. Su diseño combina los estilos art nouveau y art déco, siendo conocido por su impresionante fachada de mármol de Carrara y un interior decorado con obras de destacados muralistas como Diego Rivera y José Clemente Orozco. El palacio sirve como sede para la Orquesta Sinfónica Nacional, la Compañía Nacional de Ópera y el Ballet Folklórico de México, así como un importante museo que alberga una rica colección de arte nacional e internacional. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987, el Palacio ha sido escenario de relevantes eventos culturales y políticos en México. Con capacidad para 1,590 personas, su sala principal cuenta con un telón exclusivo que representa los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl y un techo de cristal que rinde homenaje a las artes. Este recinto no solo simboliza el patrimonio artístico del país, sino que también es un testigo de su historia social y política.